HABLEMOS DE LA ÉTICA PROFESIONAL

Primero de todo, aclarar que las personas que se apropian y/o aprovechan de las ideas y trabajos de otras personas lo hacen de forma consciente.

Si nos fijamos en las múltiples conductas que se producen en el contexto laboral (nos centraremos en el ámbito artístico) existe uno muy común, y es cuando aparece aquella o aquellas personas que utilizan y se adueñan de las ideas ajenas en beneficio propio.

A veces, nos encontramos en la situación en la que algunas personas se apropian o roban las ideas y trabajos ajenos presentándolas como propias. Estas personas actúan de forma activa, es decir, tienen un propósito, ya sea utilizar una idea de otra persona que consideran novedosa o diferente, o que da resultados, y usarlo en su propio beneficio, por lo general, estas, son personas con una elevada necesidad de reconocimiento y fortalecimiento de su imagen profesional.

Existen diferentes maneras de aprovecharse de otras personas y de sus trabajos, como utilizar el poder o la influencia para obtener beneficios, manipular a otras personas para obtener lo que se quiere, o explotar la debilidad o necesidad de alguien.

En resumen, se trata de personas sin valores ni respeto por las y los demás, que aprovechan cualquier oportunidad en beneficio propio, estando constantemente alerta para captar las ideas de otras personas y actuar de forma rápida.

Aspectos que ponen en evidencia tu falta de ética profesional.
1. Ofrecer un servicio que no eres capaz de realizar con calidad.
2. Apropiarse, plagiar o copiar descaradamente el trabajo de otras personas.
3. Usar el trabajo de otras personas en tu propio beneficio.
4. Falta de respeto profesional.
5. Falta de responsabilidad social.